Dentro de los principales desafíos de la industria financiera y emprendedores del sector en Latam, respecto a la prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo, es incorporar en sus compañías una robusta cultura de Compliance, que les permita anticipar y prevenir en una economía globalizada, sanciones de los reguladores locales e internacionales, los cuales a nivel internacional, han aplicado multas de varios miles de millones de dólares, que han llevado a instituciones financieras a su cierre ,otras sanciones aplicadas han sido tales como no poder operar con dólares en el mercado financiero internacional, bajas de clasificación , monitoreo y seguimiento del regulador por meses a lo que se suma el riesgo reputacional pérdida de confianza del mercado, perdida de sus clientes , afectando directamente el valor de la compañía, en otros casos, no poder trabajar con empresas estatales y/o participar en licitaciones públicas, entre otras.
La industria financiera internacional ha invertido millones de dólares en desarrollar robustos programas de Compliance, donde el KYC (Know your costumer), es la principal herramienta para el conocimiento del cliente y que apoya a cumplir en forma sólida con las regulaciones locales e internacionales contra el L/A y el F/T y reduciendo el riesgo de fraude. Lo anterior se logra al conocer y entender la naturaleza de la actividad del cliente, alinear el apetito de riesgo con la cartera de cliente y en el proceso de onboarding y obtener rápidamente información del cliente, con una debida diligencia que este alineada al negocio financiero y a una sólida matriz de riesgo que permita realizar el calendario de renovaciones y actualización de los KYC dependiendo del riesgo obtenido, sumado al conocimiento de los clientes de mi cliente, sobre todo cuando las empresas realizan pagos por cuentas de tercero, por banca electrónica. El KYC es mucho más que una ficha de cliente, que solo se centra en incorporar información básica, si el cliente es PEP o no, ya que es imprescindible en toma de decisiones de la alta gerencia y directorio, para operar o no con un cliente. La industria financiera internacional prefiere no operar con un cliente que no tenga su KYC vigente y alineado a su apetito de riesgo, como también, en casos de onboarding de clientes nuevos que no estén completos, ya que los posibles riesgos financieros, regulatorio y reputacional no lo justifican.
Es responsabilidad de la alta gerencia y directorios incorporar sólidos y robustos programas de Compliance al interior de las empresas y no buscar soluciones parche o la alternativa más barata del mercado, lo que podría contribuir a la destrucción de valor, lo que podría ser irreversible. Nuestra recomendación es incorporar e implementar las buenas prácticas en Compliance, que ya se han incorporado las instituciones financieras internacionales y así apoyar en la solvencia y credibilidad del mercado.